Viajar con mayor seguridad, más rápido y disfrutando de los paisajes únicos que ofrecen Bariloche y la Zona Andina. Esto posibilitó la pavimentación de la Ruta Provincial 82, obra esencial para descomprimir el flujo de tránsito del centro de la ciudad.

En enero de 2017 se inauguró esta obra, dando respuesta a un pedido histórico de vecinos y empresarios turísticos.

Visitantes y residentes pueden llegar desde el Aeropuerto hasta lago Gutiérrez y a Villa Mascardi por la vía pavimentada. Además, posibilita a los vecinos de Pampa de Huenuleo llegar a la zona de “Los Kilómetros” sin tener que bajar por Pasaje Gutiérrez.

“Significó una descompresión del tránsito. Fueron 3 kilómetros de ruta nueva y han dado muy buen resultado para el turismo y la gente. Se suma a otras obras como la rotonda del Chango Más, en Pasaje Gutiérrez y Avenida Juan Herman”, explicó el titular de Vialidad Rionegrina, Raúl Grün.

Los trabajos fueron un pedido especial de los vecinos y empresarios barilochenses. Es una de las mejoras en infraestructura necesarias para generar al turismo ventajas y motivaciones.

Para los visitantes, es importante transitar por una ruta pavimentada que genere más seguridad y comodidad, con mayor confort y rapidez en el traslado. Y para los vecinos del lugar, resultó una obra estratégica para ir al centro de Bariloche por un lugar más rápido y accesible.

“Las rutas provinciales incluyen la del Aeropuerto, la que va del Aeropuerto a la ciudad, la costanera y el circuito chico. La 82 completó el circuito desde el lago Gutiérrez saliendo a Ruta 40, pudiendo ir a El Bolsón o volver a Bariloche por el Alto”, señaló Grün y completó: “Para complementar, se trabaja en la calle Carlos Wiederhold y el puente sobre el Ñireco, obras que ayudarán mucho a la conectividad”.

La obra se realizó con una inversión provincial que superó los  $25.000.000 y permitió cerrar el circuito de circunvalación de la ciudad, conectando el kilómetro 8 de Avenida Exequiel Bustillo con la Ruta Nacional 40.

Asimismo, estableció un anillo vial alrededor del cerro Otto, el cual descomprime y aliviana el tránsito, permitiendo que los vecinos que viven en la zona del “Alto” no tengan que bajar al casco urbano para dirigirse a “Los Kilómetros”.

La obra también acompaña el movimiento de la línea de micro urbano, al tiempo que facilita en gran medida la circulación del turismo que puede dirigirse a El Bolsón sin pasar por el centro de la ciudad.