A las 2 de la mañana se comenzó a inyectar agua de manera gradual a la red, un paso fundamental hacia la normalización del servicio, que se realizará de manera lenta y paulatina.
Posteriormente, a las 4, concluyeron las tareas de ajuste en un operativo que demandó una alta coordinación y precisión.
La recuperación completa del sistema será progresiva, por lo que ARSA solicita extremar el cuidado del agua hasta que la red recupere por completo su presión habitual.