El objetivo central del plan sanitario es poner fin a las pérdidas económicas ocasionadas por ectoparásitos y otras enfermedades. La consolidación de este proyecto no solo beneficia la rentabilidad de las explotaciones al reducir costos, sino que también contribuye al ingreso de divisas tanto en la provincia como en el país.
“Entre todos vamos hacer el mejor plan ovino que pueda tener Río Negro, por su historia, esfuerzos, a pesar de todas las crisis, dentro de 10 años vamos a estar orgullosos del trabajo conjunto”, destacó el Gobernador.
Esta medida busca acompañar y fortalecer el proyecto que tiene como fin erradicar la sarna ovina en la provincia y establecer medidas preventivas continuas. Para lograr esto, se plantean objetivos específicos, como consolidar y establecer Comisiones de Sanidad Local en la provincia, así como identificar gradualmente áreas libres de sarna mediante el avance del plan hasta lograr su erradicación completa.
Al respecto, el subsecretario de Ganadería Ovina, Caprina, Diversificación y Arraigo, Juan Escobar, explicó que “la sarna ovina está perjudicando no solo a la producción, sino también está generando conflictos sociales entre vecinos. Es un problema que rápidamente tenemos que atender, por eso el Gobernador nos encomendó que elaboremos un plan sanitario para erradicar esta enfermedad”.
“Por ello diseñamos un plan estratégico a mediano plazo, de unos 5 años, para combatir la enfermedad. Prácticamente ya está armado, falta ultimar algunos detalles, pero ya está el consenso y validación por los organismos”, agregó Escobar.
Por su parte, el secretario de Ganadería, Tabaré Bassi, contó que “en el transcurso del presente año, se destinaron unos $20.000.000 para el fortalecimiento de los bancos sanitarios de Ñorquinco, Lof Cañumil, Río Chico, Anecon Grande y El Cuí con el objeto de acondicionar los baños comunitarios para que los pequeños productores puedan realizar el tratamiento a sus majadas y el fortalecimiento de los bancos sanitarios con antisárnicos".
Este trabajo representa un esfuerzo coordinado a través del Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo, profesionales del SENASA, de la Secretaría de Ganadería y del INTA, que van supervisando los tratamientos y asesorando a los productores.