Las instalaciones que Aguas Rionegrinas tiene en el barrio Santa Cruz de Catriel, sufrieron el robo de los cables de sala de tableros, que permiten operar las seis bombas de las perforaciones de esa zona. Además robaron el motor de una hormigonera que se encontraba en el lugar.
Desde la entidad se informó que apenas se tomó conocimiento de la situación, personal de electromecánica se hizo presente para poder solucionar este grave problema, ya que sin electricidad las bombas que permiten sacar el agua no funcionan y por lo tanto se perjudica de manera directa la prestación del servicio.
A este hecho se suma el robo de muy pocos metros de cables que alimentan de energía a la estación elevadora de líquidos cloacales en San Antonio Oeste. Esto ocasionó que se interrumpiera la actividad del bombeo por una hora, con las consecuencias negativas que esto ocasiona a los vecinos.
Aguas Rionegrinas lamenta este tipo de actos pues se trata del patrimonio de una empresa pública, y que por tanto cualquier destrucción o daño de sus instalaciones termina perjudicando el servicio a la comunidad.