En este marco, el Departamento de Enfermedades Crónicas No Transmisibles del Ministerio de Salud de Río Negro resalta la importancia de concientizar a la población acerca de los efectos nocivos para la salud del humo de tabaco ambiental, así como la importancia de los ambientes cerrados 100% Libres de Humo.
El humo del tabaco está compuesto por más de 7.000 sustancias tóxicas e irritantes, de las cuales más de 70 producen cáncer.
En ambientes cerrados, la exposición al humo de tabaco es constante y no se limita solamente al tiempo que se emplea en fumar un cigarrillo, ya que los componentes tóxicos del humo permanecen en el ambiente.
Los extractores disponibles no son efectivos para eliminar las partículas tóxicas, tampoco sirve abrir las ventanas, utilizar desodorantes de ambientes o encender aparatos de aire acondicionado.
Estas medidas eliminan el olor y el humo pero los compuestos químicos que producen daño pueden permanecer varias semanas adheridos a muebles, tapizados, cortinas, etc. y se liberan de manera periódica como gases tóxicos.
En la Argentina mueren 45.000 personas al año por enfermedades relacionadas con el tabaco, 6.000 de estas muertes corresponden a fumadores pasivos, es decir no fumadores, que fueron expuestos involuntariamente al humo de tabaco en el hogar o en cualquier otro ambiente cerrado.
Cualquier nivel de exposición al humo de tabaco implica un riesgo para la salud y a mayor exposición existe mayor daño. Además, tanto los dispositivos electrónicos que dispensan nicotina (cigarrillo electrónico y otros) como los productos de tabaco calentado (vapeador) también liberan un aerosol que contiene numerosas sustancias perjudiciales tanto para la salud del usuario como para las personas del entorno expuestas al mismo.
-Protegen la salud de todas las personas de los efectos perjudiciales del humo de tabaco.
-Ayudan a los fumadores a fumar menos y a dejar de fumar.
-Previenen el inicio del consumo en niños y jóvenes.
-Reducen el ausentismo laboral y escolar, aumentando la productividad.
-Previenen enfermedades y reducen gastos por consultas, estudios y tratamientos médicos.
-Disminuyen los riesgos de accidentes e incendios edilicios y forestales.
-Evitan el deterioro de instalaciones, equipos y mobiliario, disminuyendo gastos de mantenimiento.
-Reducen la aceptabilidad social del fumar, cambiando las normas culturales.
-Generan mensajes educativos a las familias promoviendo Hogares 100% Libres de Humo.
Es importante resaltar entonces que implementar y hacer respetar los ambientes 100% libres de humo, es la manera más efectiva de evitar la exposición al humo de tabaco a través de la prohibición de fumar o vapear en todos los espacios cerrados, colaborando a mejorar la calidad de vida de las personas y contribuyendo a lograr comunidades con más salud.