“Surgió del cansancio de ver que no se respetan los espacios exclusivos; de recibir malas respuestas de las personas que se estacionan en las rampas y de tener que pedir que por favor se deje el lugar en las mismas. También por el crecimiento de la población y la aceleración de las personas al conducir; esto era una urgencia”, contó la coordinadora general de la Asociación Civil de Actividad Física y Deportes Adaptados (AfyDA), Cecilia Helling.
Ese conjunto de inquietudes unió a este grupo humano que, voluntariamente, está transformando la ciudad en un lugar con las condiciones que las personas con discapacidad se merecen y, sobre todo, necesitan cotidianamente.
Se inspiraron en las experiencias de los niños, niñas, adolescentes, mayores que forman parte de AFyDA, institución que se destaca por su participación comunitaria y su trabajo para que se conozcan y respeten sus derechos. La Asociación articula sus actividades el Consejo Provincial para las Personas con Discapacidad, a través del Programa Gestos.
“Queremos aportar todos los días para concientizar sobre la importancia del respeto a las diferentes condiciones, tanto a las personas mayores, a las personas con obesidad mórbida, o una madre con un pequeño que tiene que pasar”, expresó.
Además, pidió que “la gente no deje de mirar al que tiene al lado de forma amable y respetuosa. Esto lo hacemos de forma voluntaria y con compromiso social, ojalá se replique en muchos lugares”.