En el encuentro, que se realizó por modalidad virtual en respeto a las medidas sanitarias de la región, la técnica de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) de Cipolletti, Luciana Alvez, expuso sobre su experiencia en el programa, ya que en la vecina localidad la posibilidad de acogimiento temporario se lleva adelante desde hace varios años.
“En el taller organizado por el equipo técnico de Cincos Saltos, se dio información teórica y se contó la experiencia del equipo de Cipolletti que hace muchos años que está trabajando. Además una familia de nuestra localidad que lleva dos años en nuestro registro, y tres experiencias, contó cómo es recibir a un niño en el seno familiar”, explicó Alvez.
Estos espacios informativos virtuales se realizarán en otras localidades de la Provincia para acompañar el interés que se está observando por parte de la gente en participar del programa.
Este año el programa de la SENAF comenzó a fortalecerse territorialmente. “Cinco Saltos y El Bolsón son equipos nuevos, Sierra Grande y Valle Medio también; hoy podemos decir que todas las zonas de Río Negro cuentan con referentes de familia solidaria. Estamos muy contentos de que en este contexto de pandemia la gente se haya acercado y se interese”, señaló.
Sólo como ejemplo ante una convocatoria puntal para Cipolletti, se recibieron más de 300 consultas de interesados, lo mismo sucedió en El Bolsón y Sierra Grande que ante un pedido específico muchas familias buscaron información.
El programa Familia Solidaria es una modalidad de alojamiento alternativa a la institucionalización. La finalidad es brindar un ambiente familiar estable, en el que puedan recibir cuidados y la atención necesaria, que faciliten sus desarrollos integrales, sin perder sus identidades de origen hasta que se resuelvan sus situaciones singulares. De este modo, constituye una alternativa cuando la propia familia de la niña, el niño o adolescente, incluida su familia ampliada, no puede o no es conveniente que se hagan cargo de los mismos.
En estos espacios “los chicos aprenden a que tienen el derecho de vivir en familia. Es parte de una parantalidad social en donde la sociedad en su conjunto es parte del sistema de protección. Es la oportunidad de saber que mientras sus padres tienen un tiempo de recuperación para poder modificar lo que generó el riesgo y recuperar esa crianza de formar saludable, ellos pueden estar en una familia contenidos, acompañados y conociendo un entorno saludable”, finalizó Alvez.