David nunca perdió la esperanza de encontrarse con su hija y con sus afectos, aquellas personas que llenaban su vida en Chile y que por circunstancias de la vida tuvo que abandonar.
Por medio del equipo técnico de la Subsecretaría de Adultos Mayores del Ministerio de Desarrollo Social, la Provincia trabajó intensamente en la reconstrucción de su historia y logró la primera comunicación entre padre e hija. Por primera vez vieron sus rostros, a través del teléfono, y fue un encuentro emocionante.
Luego, el pasado 8 de julio, David festejó su cumpleaños, el número 80, con la sorpresiva presencia de su hija y su bisnieta, que llegaron desde Chile a Viedma. La Residencia se llenó ese día de alegría, lágrimas de emoción y un momento único tanto para David, su familia de corazón y su familia adoptiva, como los son las técnicas del hogar.
Fueron 60 años de espera y de cariño guardado para su hija, que finalmente pudo brindarle en un gran abrazo que selló el encuentro.
“En la Residencia El Abuelo Pepe, todo el personal vivió la satisfacción de haber cumplido el sueño de este rionegrino de alma y corazón, argentino por adopción”, sostuvo Adriana, Trabajadora Social de la cartera.