Río Negro ya integraba la condición de zona libre de aftosa sin vacunación, al haber reconocido la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) su status sanitario a principios 2014.
En tal sentido, el Mandatario Provincial resaltó que “esta medida del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) es el resultado de muchos años de trabajo e inversiones por parte de la Provincia de Río Negro y los propios productores, quienes en todo momento demostraron su compromiso para poder sostener el status sanitario en nuestra región”.
“Pero este compromiso no termina con esta medida, ya que todos los sectores involucrados deberán reforzar sus esfuerzos para concretar la optimización de los controles ante la unificación comercial de la Patagonia, a través de los puestos que posee SENASA”, añadió el Mandatario.
Desde un primer momento, el Gobierno de Río Negro realizó una férrea defensa de la unificación comercial para el ganado en pie y la carne en toda la Patagonia, valorando así el esfuerzo realizado por los productores rionegrinos en materia de sanidad y también en el mejoramiento de la genética de los rodeos.
La medida alentadora, que establece un único bloque libre de aftosa sin vacunación, redobla los esfuerzos y el compromiso del Gobierno Provincial de fortalecer el trabajo de la barrera zoofitosanitaria, haciendo los controles cada vez más efectivos.
El fortalecimiento de la barrera debe ser un esfuerzo compartido entre Nación, las provincias patagónicas, la industria y los propios productores, pero también de provincias que están al norte de la barrera del río Colorado, a efectos de que exista un contralor, incluso institucional como Gendarmería o la Policía, que pueda sumar para fortalecer los controles.
Una década de sequía y la erupción de tres volcanes causaron la pérdida del 60% del stock ganadero provincial. A partir del esfuerzo de los productores y de los gobiernos, se logró reposicionar la ganadería de la región.
En la actividad bovina se retuvieron más de 50.000 animales que históricamente terminaban su ciclo productivo al norte de la región, lo que generó un valor agregado anual del orden de los $350.000.000. Esta renta adicional fue apropiada por los pequeños y medianos productores que se encuentran en proceso de recuperación, quienes encontraron la alternativa de recriar y engordar los animales que antaño comercializaban como terneros y mejorar así su limitada rentabilidad.
En tanto, a nivel industrial, la Provincia llegó a los valores máximos de faena bovina. Durante el año 2015 se industrializaron en Río Negro unos 140.000 bovinos, lo que se constituyó como récord histórico a nivel provincial. El incremento de la producción de carne, ha sido en beneficio de toda la cadena de valor de la carne.
“El desarrollo de la ganadería y la consolidación de la terminación del ciclo productivo, acarrea la necesidad de crecer en los valles irrigados, con el incremento en la producción de cereales y pasturas”, manifestó finalmente el Gobernador Weretilneck.